Ver para creer
Aunque la cámara web lleva ya varios años en el mercado, los avances frecuentes permiten cada vez a más chicos y grandes usar su computadora a modo de teléfono audiovisual.
‘’ La camarita’’ como suelen denominarla la mayoría de las personas, a menudo del tamaño de una bola de billar, suele ponerse sobre el monitor para transmitir imágenes y sonidos en vivo de una computadora a otra.
Quizás el mejor síntoma de los buenos nuevos tiempos tecnológicos sea el avance en las comunicaciones interpersonales. El mail y el chat abrieron la posibilidad de entablar una comunicación escrita, instantánea, fluida y económica con alguien que está a miles de kilómetros. Los mensajeros ( ICQ , MSN , Yahoo! Messenger , Google Talk y Skype ) popularizaron la conversación escrita e incluso generaron nuevos lenguajes. Pero, como es sabido , una imagen vale más.
Hasta no hace mucho la videoconferencia estaba suscripta al ámbito laboral. Pero la potencia de las computadoras actuales y el abaratamiento de las conexiones a Internet hicieron posible la llegada de las videoconferencias al usuario común.
Tener una webcam sólo nos habilita a enviar imágenes. Para lograr una verdadera videoconferencia es necesario que los dos participantes cuenten con cámara, micrófono y parlantes (o auriculares).
Entonces.. ¿para qué conformarse con hablar por internet si uno, también, puede ver a su interlocutor?